La protección de una veintena de especies animales y la creación de un sistema de alerta contra la gripe aviar son algunas de las medidas aprobadas hoy por los países miembros de la Convención sobre Especies Migratorias (CEM) reunidos en Nairobi. Entre las especies que han sido incluidas en el Anexo I de la CEM, que confiere la máxima protección, figura la pardela balear, un ave marina que se encuentra en cuevas y cavidades de la costa de las Islas Baleares y cuya protección fue adoptada a propuesta de España. Otras especies como los gorilas, el delfín listado, el pájaro peregrino y el esturión común también entrarán a partir de hoy en el Anexo I de la CEM, que lista las especies consideradas muy amenazadas o en peligro de extinción. Los estados miembros de la CEM están legalmente obligados a dar protección a las especies en el ámbito de sus respectivos países y aguas territoriales, así como a proteger los lugares de cría de aquellas y eliminar los obstáculos que impidan su migración. En el Anexo II, que lista las especies consideradas en menor peligro, pero que deben recibir protección para evitar que lleguen a sufrir riesgo de extinción, están comprendidas aves como el Yetapá chico, incluida a propuesta de Paraguay. Esta especie puede encontrarse en ese país sudamericano y sus vecinos Bolivia, Brasil y Argentina, pero los pastizales altos que constituyen su hábitat natural se encuentran amenazados por el desarrollo agrícola. También ha sido incluido en la lista el mirlo de cuello azafrán, con hábitat natural en Paraguay, Argentina y Uruguay, y cuya población se estima que ha disminuido en más de un 30 por ciento en la última década. Gripe aviar Además, en medio de una creciente preocupación por la posible expansión de la gripe aviar a través de las aves migratorias, la octava Conferencia de las Partes, que ha reunido esta semana en la capital keniana a los miembros de la CEM, acordó desarrollar un sistema de alerta contra la enfermedad. El objetivo es recabar información para poder alertar a las autoridades de los países a los que se dirigen las aves migratorias y asesorarles sobre medidas para prevenir brotes de la misma. El sistema, que será coordinado por el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA), incluirá la elaboración de mapas por países que señalen los lugares exactos a los que las aves tienen más posibilidades de dirigirse. Los delegados aprobaron también un plan de siete puntos para tratar de entender mejor la gripe aviar y su relación con las aves migratorias. "Diferentes especies tienen patrones de migración distintos, y aún no se sabe qué aves tienen más probabilidades de ser portadoras del virus", dijo Ward Hagemeijer, de la organización "Wetlands International". "Tampoco sabemos el tiempo de incubación de la enfermedad, por eso es necesario un sistema de alerta temprana, que recopilará la información disponible y apuntará áreas en las que es preciso investigar más" agregó. Los últimos brotes de gripe aviar parecen confirmar que el virus que la causa se está extendiendo a través de la rutas migratorias de las especies avícolas procedentes del sudeste asiático, donde se han sacrificado a más de 150 millones de aves de corral y salvajes y la enfermedad ha causado la muerte de más de 60 personas. Aunque el virus H5N1, causante de la gripe aviar, afecta principalmente a las aves (ha sido detectado también en mamíferos), la Organización Mundial de la Salud (OMS) teme que a través de mutaciones genéticas consiga transmitirse entre humanos, lo que podría desatar una letal pandemia, de enorme impacto sanitario, social y económico. La Convención sobre Especies Migratorias fue uno de los primeros tratados mundiales sobre conservación y uso sostenible de la diversidad biológica y se adoptó en Bonn (Alemania) en 1979. viernes, noviembre 25, 2005
Convención protege más especies y crea sistema de alerta de gripe aviar
La protección de una veintena de especies animales y la creación de un sistema de alerta contra la gripe aviar son algunas de las medidas aprobadas hoy por los países miembros de la Convención sobre Especies Migratorias (CEM) reunidos en Nairobi. Entre las especies que han sido incluidas en el Anexo I de la CEM, que confiere la máxima protección, figura la pardela balear, un ave marina que se encuentra en cuevas y cavidades de la costa de las Islas Baleares y cuya protección fue adoptada a propuesta de España. Otras especies como los gorilas, el delfín listado, el pájaro peregrino y el esturión común también entrarán a partir de hoy en el Anexo I de la CEM, que lista las especies consideradas muy amenazadas o en peligro de extinción. Los estados miembros de la CEM están legalmente obligados a dar protección a las especies en el ámbito de sus respectivos países y aguas territoriales, así como a proteger los lugares de cría de aquellas y eliminar los obstáculos que impidan su migración. En el Anexo II, que lista las especies consideradas en menor peligro, pero que deben recibir protección para evitar que lleguen a sufrir riesgo de extinción, están comprendidas aves como el Yetapá chico, incluida a propuesta de Paraguay. Esta especie puede encontrarse en ese país sudamericano y sus vecinos Bolivia, Brasil y Argentina, pero los pastizales altos que constituyen su hábitat natural se encuentran amenazados por el desarrollo agrícola. También ha sido incluido en la lista el mirlo de cuello azafrán, con hábitat natural en Paraguay, Argentina y Uruguay, y cuya población se estima que ha disminuido en más de un 30 por ciento en la última década. Gripe aviar Además, en medio de una creciente preocupación por la posible expansión de la gripe aviar a través de las aves migratorias, la octava Conferencia de las Partes, que ha reunido esta semana en la capital keniana a los miembros de la CEM, acordó desarrollar un sistema de alerta contra la enfermedad. El objetivo es recabar información para poder alertar a las autoridades de los países a los que se dirigen las aves migratorias y asesorarles sobre medidas para prevenir brotes de la misma. El sistema, que será coordinado por el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA), incluirá la elaboración de mapas por países que señalen los lugares exactos a los que las aves tienen más posibilidades de dirigirse. Los delegados aprobaron también un plan de siete puntos para tratar de entender mejor la gripe aviar y su relación con las aves migratorias. "Diferentes especies tienen patrones de migración distintos, y aún no se sabe qué aves tienen más probabilidades de ser portadoras del virus", dijo Ward Hagemeijer, de la organización "Wetlands International". "Tampoco sabemos el tiempo de incubación de la enfermedad, por eso es necesario un sistema de alerta temprana, que recopilará la información disponible y apuntará áreas en las que es preciso investigar más" agregó. Los últimos brotes de gripe aviar parecen confirmar que el virus que la causa se está extendiendo a través de la rutas migratorias de las especies avícolas procedentes del sudeste asiático, donde se han sacrificado a más de 150 millones de aves de corral y salvajes y la enfermedad ha causado la muerte de más de 60 personas. Aunque el virus H5N1, causante de la gripe aviar, afecta principalmente a las aves (ha sido detectado también en mamíferos), la Organización Mundial de la Salud (OMS) teme que a través de mutaciones genéticas consiga transmitirse entre humanos, lo que podría desatar una letal pandemia, de enorme impacto sanitario, social y económico. La Convención sobre Especies Migratorias fue uno de los primeros tratados mundiales sobre conservación y uso sostenible de la diversidad biológica y se adoptó en Bonn (Alemania) en 1979.
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